Hay una cosa que hay que sacar del camino antes de hablar del Apple Watch Series 3: a nuestra región no ha llegado (y probablemente no llegará) la versión con LTE integrado. Esta, que es la principal novedad de esta versión no podrá ver la luz aquí (aún) porque la adopción de la e-sim depende de las operadoras y de momento no existe interés. Aunque te traigas uno del extranjero, no lo podrás activar.
Lo anterior me tenía algo desanimado respecto a esta nueva versión del vestible de Apple, porque claro, la posibilidad de tener un aparato independiente y que te permita dejar el iPhone (porque funciona solo con aparatos Apple) en la casa era demasiado buena para ser verdad.
Yo uso regularmente algún vestible. Si estoy con un equipo con Android, algo con Android Wear, si es Samsung trato de que con uno de ellos y lo mismo con Apple. Sucede que, al parecer, soy de los pocos que se acostumbró a esta idea de llevar un aparato inteligente en la muñeca y tratar de cuantificar mi vida.
El enfoque anteriormente estaba totalmente errado. Apuntaban a tener una extensión del iPhone en la muñeca sin poder cumplir a cabalidad. Ahora su enfoque es fitness y ahí sí que cumple bien.
Esta versión, en comparación con el Series 2, tiene altímetro, por lo que los fanáticos del trekking y de subir cerros los fines de semana encontrarán mucha utilidad en esa característica.
Además, tiene un procesador que, se nota, es mucho más rápido, donde WatchOS 4 anda sin ningún sobresalto. Aunque hay que decirlo, en el día a día si no estás iniciando una aplicación pesada la diferencia con el Series 2 y Series 1 no es mucha, con el de primera generación sí. Aunque, los dos últimos mencionados están borrados de mi mente al no tener resistencia al agua.
Me encanta que el medidor cardíaco sea aún más preciso y el hecho de tener una máquina que mida eso sin que te des cuenta y que sea capaz de darte alertas muy certeras al respecto me produce tranquilidad. Además que los gráficos por día, semana o mes son bastante fáciles de entender. Es un componente que da cierto control y calma. El hecho de que la batería ahora pueda durar dos días sin problemas, incluso midiendo tu sueño es un lujo si hablamos estrictamente de Apple Watch, ahora con mucha más independencia y dejando que te preocupes de lo que realmente te importa.
No hay un salto evolutivo muy grande, pero sí bastante correcto, donde si tienes un iPhone es un complemento fantástico que recomiendo sin problemas. Lo que sí, si vienes del Series 2 no esperes muchas diferencias, si estás en cualquiera de los otros dos, como el de primera generación o el Series 1, yo me cambiaría sí o sí. Claro que no es un producto que todo el mundo entienda, aún, pero los que estamos acostumbrados a llevar un dispositivo de estas características apreciaremos su nueva velocidad.
Por cierto, este puede hablar de vuelta si usas Siri y el parlante suena algo más fuerte que en los anteriores, por si lo tuyo es vivir el sueño del agente secreto. El Apple Watch Series 3 GPS, como se le conoce a este modelo, cuesta CLP $329.990 en la versión de 42 mm, mientras que CLP $299.990 la de 38 mm.
